EL ORGULLO Y EL EJEMPLO DEL MILITANTE.
Estimados hermanos;
Tantos años hemos dado pecho en todas la circunstancias y acontecimientos desde los 75 hasta ahora, la
única obsesión que hemos tenido y seguimos teniendo es, volver a nuestra patria
con la cabeza tan alta, vencedores y no vencidos , devolver a todo nuestro
pueblo a su tierra natal, el Sahara
Occidental, la única obsesión que seguimos teniendo es derrotar al enemigo, y la
único obsesión que siempre hemos defendido son los verdaderos principios de la
revolución, por eso, hemos dejado nuestras
casas, nuestros trabajos, estudios,
comercios, ganados y riquezas para no arrodillarnos a quien sea, hemos tenido
los mejores años de oro de nuestra vida
y queríamos mejorarla para que puedan vivir nuestros hijos y nietos libres y
orgullosos de ser Saharauis, de haber combatido como siempre lo han hecho
nuestros antepasados.
No podemos permitir que nuestros hijos piensan o buscan la manera
de enriquecerse de cualquier manera aunque sea de lo prohibido (droga o vagabundear),
mientras que nuestra tarea no está acabado, queda mucho para que podamos decir
que estamos cerca de los fines que nos hemos fijado (expulsar el invasor y el retorno de nuestro
pueblo a su querida tierra). Mientras, hay algunas personas que piensan
obligarnos a quedarnos asentados o en el mismo lugar, exhibiendo unas teorías
falsas, o nos dificultan la visión, o nos arrastran hacia la estagnación de los
hechos, no iremos a ninguna parte, lo mejor que podemos hacer es liberarnos de
dichas ideas o rumores y zanjar la idea que todos deseamos que agilice nuestro
retorno que no es más que arrinconar al enemigo y recuperar lo nuestro de
cualquier manera, si nos quedamos quietos esperando que la ONU nos sirva lo que nos quitaron por fuerza, estaremos muy
equivocados, seremos la secunda “Palestina” y eso que Marruecos no es Israel (
país desarrollado). Por lo tanto pedimos
que se tomen las medidas necesarias para
que no se repiten los fallos de la era pasada, atrincándonos unas personas
aunque sean hermanos, por sus ideales personales, enriqueciéndose a costa
nuestra, deseamos que se revisen los cambios que se hicieron, las designaciones no
merecidas, cambiándoles por otros para dar más impulso a nuestra difícil y
larga trayectoria, por lo menos que se benefician otros pobres que nunca han
tenido la oportunidad para que se haga más justicia en el seno de nuestro
pueblo, lejos del tribalismo o del regionalismo que tanto hemos vivido
últimamente.
Que sepan los que se enriquecieron, que sabemos lo que tenían
en los años 1975, y si buscamos como se enriquecieron quiere decir que no
estaban trabajando la revolución sino sus intereses personales, nos conocemos
todos, somos muy pocos y sabemos quién tenía algo y quien no, no hace falta que
les mostramos del dedo, se exhibieron por si mismos, por lo que no conocían en
sus familias, lo han apropiado indebidamente aprovechándose de la situación, hasta podemos investigar como se hizo en países desarrollados
el siglo pasado, (de donde has tenido tu riqueza? O la has robado o el enemigo
te la sirvió para traicionarnos) porque
se supone que todos somos iguales
y teníamos el mismo deber y los mismos derechos.
Entonces los que se enriquecieron ilegalmente pueden siempre
traicionarnos si los quitamos de sus sitios, porque se acostumbraron a
asignarse los bienes del pueblo y no
pueden vivir sin este pequeño vicio porque se acomodaron muchísimos años y lo
buscaran siempre, repitiéndole a cualquier precio y cualquier momento. Ahora
que dejen a otros probar o saborear esta comodidad, o no pueden dejarlos porque
consideran que esto ya es suyo, acaso no
saben que vivimos de limosnas y de ayudas para sobrevivir de los países europeos, o aparentan no saberlo.
De todos modos lo que pedimos que se paren estas
irregularidades ya, que se hagan esos futuros cambios, no es el momento de
juzgarles pero que empecemos a
conocerlos y que se archive hasta el momento adecuado para que no tengan que
ser imitados por otros próximamente, de ahora en adelante queremos que se
juzguen mediante un consejo municipal delante de todos los militantes, sea
quien sea, y que sea un ejemplo para los demás, como antes, la crítica y la
autocritica es la mejor arma para frenar estas irregularidades, ya que no
tenemos sueldo para sancionar a los involucrados.
Acaso no recuerdan que sus cargos les vinieron de manos de
los que cayeron en las batallas, de los lisados de guerra, de los que
antepusieron la llamada del FPolisario al disfrute de su juventud, a su puesto
de trabajo, su familia y su comodidad antes de
los años 1975.
Los consejos de un
militante que siempre estará más que fiel a su amada patria y revolución.
Toda
la patria o el martirio.
El
Militante LAHAYE (Apodo de los 1974)
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